Mucho hemos hablado de formas de mejorar las relaciones en pareja como el uso de juguetes, juegos eróticos en pareja, probar lugares nuevos, ser más dominante en la cama, entre otras cosas. Pero al final, nada de esto sirve o funciona si no sabes realmente como disfrutar el sexo.
Puedes probar todo tipo de posiciones, lugares, juguetes pero la verdadera y única forma de disfrutar el sexo es “estar ahí”.
Este concepto de estar presente puede ser tan filosófico como desees pero intentaremos presentarlo de manera clara y concisa.
Primero, el estar ahí significa tal cual eso: estar en el momento, cuando empieces a tener sexo no importa que sea el sexo más apasionado del mundo o simplemente otro sexo de rutina antes de dormir, en esos pocos minutos que dura la relación intenta alejar todos los pensamientos de tu mente, deja de pensar en el trabajo, el dinero, en los pendientes del día siguiente, en si tus hijos se lavaron los dientes antes de dormir y cualquier otra cosa que se cruce por tu cabeza, tan sólo enfócate en el momento.
Aprende a sentir cada movimiento, cada respiración, cada latido, quédate quieto y en silencio por unos instantes y piensa ¿Cuando fue la última vez que sentiste lo que es estar dentro de tu pareja? generalmente como hombre no nos detenemos a sentir y queremos llegar lo más rápido posible a la eyaculación, pero de que sirve llegar a la cima si no disfrutas el camino.
Siente como se siente estar entre sus piernas, el calor, humedad y fricción de cada movimiento, si haces esto será como si redescubrieras lo que es tener sexo por unos instantes.
Por otra parte, como hombre debes de aprender a disfrutar el cuerpo de tu pareja una vez más, no te enfoques y lo veas simplemente como un par de senos y listo, detente un momento y empieza a admirarlo, ve cada detalle de su cuerpo desnudo, analiza la forma de sus pezones, el contorno que se hacen en sus piernas, la pequeña línea de vellos finos y delgados que recorren su abdomen hasta el vientre. Si esta vestida, aprende a desnudarla lentamente, observa como cambia su cuerpo cuando quitas cada una de las prendas, como va quedando al descubierto poco a poco su piel.
Admira el cuerpo de tu pareja como si fuera la primera vez que lo vieras, intenta verlo con ojos de explorador, de un niño curioso, intenta descubrir pequeños detalles que no recordabas que existían o que estaban ahí.
Tanto el cuerpo de la mujer como el sexo son dos cosas maravillosas, por un lado el cuerpo de la mujer denota sexualidad por todas partes, su cuerpo tiene un órgano sexual enfocado únicamente al placer sexual, el clítoris, y además es capaz de tener orgasmos múltiples.
Por otra parte, el acto sexual en sí es un acto cargado de energía, independientemente de la creencia que tengas, el sexo es capaz de dar la vida por lo que no es algo que se debe tomar a la ligera pero tampoco podemos encasillar el sexo en algo tan plano y superficial como un acto de reproducción, es un acto de unión, conexión, goce y energía.
Si has perdido la pasión en tu relación, si el sexo ya no te llena o ya no lo disfrutas, quizás sea momento de detenerte un momento y darle  el valor que merece, vuelve a ver a tu pareja y al sexo con ojos nuevos, intenta llevar la situación lentamente, descubre su cuerpo y el sexo una vez más, como si fuera la primera vez.
La única forma de disfrutar el sexo como la primera vez debes de estar ahí con todos los sentidos, usa el tacto para sentir la piel de tu pareja, como cambia la textura en las diferentes partes del cuerpo; usa el olfato para oler cada detalle de ella, es volver a disfrutar ese aroma sutil y penetrante que probablemente habías olvidado; usa el gusto para saborea los besos de tu pareja, saborearla a ella y el desapercibido sabor salado de su piel; usa el oído para escuchar como su respiración y latidos se aceleran poco a poco conforme la vas tocando y sobretodo usa la vista para ver como tu pareja disfruta el que estés ahí presente en totalidad, cuerpo y mente.
Si cada vez que tienes sexo te detuvieras a estar ahí y a explorar la situación el cuerpo de tu pareja y disfrutar el momento, cada sesión de sexo sería nueva y jamás caerían en la monotonía pues todas las veces serían diferente ya que descubrirías algo que no habías notado antes.
Sin importar el tiempo que lleven de pareja, el disfrutar el sexo siempre es posible siempre y cuando aprendas a redescubrir esos detalles que habías olvidado o que jamás habías notado.
Así que no lo pienses más, la próxima vez que tengas sexo con tu pareja tan sólo detente ahí y enfoca tu mente y cuerpo a lo que estas haciendo, no importa si sea un “rapidín” o una sesión de toda la noche, olvídate del mundo por un momento y disfruta algo tan divertido como lo es el sexo.