Esta es una de las preguntas más peligrosas que se encontrarán en toda relación, ya que esta pregunta jamás será tan sólo un número.
Lamentablemente vivimos en una sociedad en donde la mayoría de las cuestiones son juzgadas por los números, sobretodo en cuestión sexual, algunas preguntas frecuentes son: ¿cuántas veces es normal tener sexo al mes? ¿Cuántos tríos has hecho? ¿cuántos años tenías cuando fue tu primera vez? Y obviamente ¿Con cuantas parejas has estado?
Esta última pregunta es quizás la más complicada pues puede alterar el sentido o el rumbo que tome la relación si nos dejamos llevar por algo tan tonto como un número.
Pero antes de entrar a detalles, veamos todos los aspectos que rodean esta pregunta.
Mayor sea el número mejor será el amante. Esto es totalmente falso, tanto para hombres como mujeres. La cantidad de parejas con las que hayas tenido sexo no es un indicativo de que tan bueno seas en la cama. Es mucho mejor tener 2 parejas y tener el mejor sexo de tu vida que tener 50 parejas con las cuales ni siquiera has tenido un orgasmo.
Mayor sea el número mayor es el riesgo. Nos han infundado un miedo con respecto a tener un alto número de parejas, pero esto es simplemente por el hecho de no tener una educación adecuada sobre salud sexual en donde es más sencillo invitar al celibato que al cuidado. Una persona que ha tenido sexo anal con 20 parejas diferentes pero con todas y cada una de ellas se ha preocupado por usar condón, lubricante e inclusive guantes, más una buena comunicación, es mucho menos riesgoso que una persona que tan sólo ha tenido sexo anal con una persona en donde ni se preocupó por usar condón por que fue tan sólo una noche de pasión.
Gran número impresiona, pequeño número aburre. Similar al punto uno, el tener un número puede causar mucha ansiedad en la relación, muchas parejas tienden a compararse una a la otra por lo que si el número de tu pareja es más alto que el tuyo puede generar ansiedad de no estar a la “altura” del resto de sus parejas, por el contrario un número bajo puede llevarte a pensar que tu pareja es aburrida y no sabe divertirse. Un número jamás te dirá como será el sexo con una persona.
 La práctica hace al maestro. Lo que realmente importa no debería ser el número de parejas que has tenido si no más bien el número de veces que lo has hecho; a final de cuentas lo más importante es la práctica, la apertura y comunicación con tu pareja. Muchas de las experiencias sexuales que te gustaría explorar necesitan cierto grado de madurez en la relación para poder intentarlas, es raro que la primera noche que te acuestas con una mujer ella acceda a muchas de tus fantasías las cuales tu pareja de varios años podría hacerlo sin problema alguno.
Es necesario aprender a interpretar los números y no dejarnos llevar por ellos. A veces no es sólo el número lo que influye en nuestra percepción o juicio hacia otras personas, muchas veces nos dejamos llevar por cosas como la edad, el sexo y raza.
Una mujer Latinoamericana de unos 25 años con 5 parejas diferentes será juzgada totalmente  diferente en comparación si ese número lo menciona una Europea con las mismas características.
Si cuando al hablar del número de parejas tan sólo fuera un número sería mucho más sencillo, pero nunca lo es, este número se mezclará con nuestras creencias y prejuicios afectando todo lo que esto conlleva.
En pocas palabras la idea de que un número te dice mucho de una persona será responsabilidad totalmente tuya, ya que este número dirá lo que tu quieras que diga. Empezando por el hecho sencillo que un número alto NO te convierte en un “campeón” y a ella en una “puta”. La sexualidad jamás debería ser juzgada por el número de parejas sexuales con las que hemos estado.
El buen sexo no se mide con números se mide con experiencias, confianza, respecto y apertura, cosas que sólo se logran a través de una relación sólida y no de la variedad.
Por último si la razón por la que quieres saber el número es para conocer el pasado de tu pareja, deja a un lado el número y mejor pregunta directamente que es lo que quieres saber. Es mejor ser directo con las cosas y preguntar algo como salud sexual o historias de sus relaciones pasadas a imaginarte un montón de tonterías por preguntar algo tan vago como un “número”.