Esta es la tercera y última parte de nuestra saga de artículos sobre el sexo anal, en la primera hablamos sobre las consideraciónes y preparaciones que debes de tener antes de practicarlo, en la segunda sobre como empezar a explorar y técnicas manuales y en esta última hablaremos sobre posturas y el uso de dildos.
Sexo Anal – Todo lo que quisiste saber sobre esto – Tercera Parte
Ahora que ya han empezado a explorar la zona con los dedos y esten preparandose para algo más, entonces es momento de que continúen leyendo este artículo.
Independientemente de si lo que desean usar es un pene o un dildo, es necesario recordar algunas cosas.
No olviden los preeliminares, entre más excitada se encuentre la mujer más sencillo será para ella obtener la penetración y placer.
Lubricante, MUCHO lubricante, si piensan que es suficiente, entonces vuelvan a aplicar, nunca es suficiente lubricante para la zona anal.
Nuestra recomendación en lubricante: K-Y Lubricante Personal
Entren suavemente, recuerden que la zona necesita irse acostumbrando, hay suficiente espacio ahi dentro pero necesita irse aclimatando poco a poco, además de ir revisando las reacciones de su pareja.
No olvides que el interior no es recto, por lo cual empujar más duro no hará que entre más profundo, intenta nuevas posiciones y movimientos para ajustarse.
La mujer es la que marcará el ritmo y tiene la última palabra, deberás escucharla y estar atento a cualquier reacción que ella tenga.
Si algo duele o llega a sangrar, paren inmediatamente.
Al finalizar recuerden salir despacio, muchas veces el movimiento hacia fuera tiene mucha más intensidad que el hacia dentro por lo cual no se apresuren en salir. Una forma sencilla es que tu pareja respire hondo e ir saliendo cada vez que exhala. Si usan un dildo entonces ella podrá preferir quitárselo sola.
Ya que tienen en consideración lo anterior continuaremos con la penetración con el pene.
Como comentábamos en un artículo anterior, si van a usar el pene te aconsejamos que uses un condón, ya que esto ayudará a entrar más fácilmente a la zona y podrás evitar futuras infecciones.
Una vez ahí dentro, recuerda que debes de ser amable pues estas entrando a una zona a la cual tu pareja probablemente no este tan acostumbrada. El sexo anal lo aconsejamos que sea el postre de toda relación sexual ya que una vez que se de, lo aconsejable es limpiar toda la zona y dejar pasar 24 horas hasta su próximo encuentro sexual.
Durante la penetración con el pene, en cuestión de movimientos tendrás poca flexibilidad, debido a la delicadeza de la zona, sin embargo, hay mujeres que les atraer que las penetres por el ano y la vagina al mismo tiempo.
Para realizar esto lo puedes hacer introduciendo el pene en la vagina y uno o dos dedos en el ano. O usar el pene en el ano y un dildo o vibrador en la vagina.
Esta penetración en ambos lugares la hará sentirse “llena” y le causará sensaciones y placeres que no había sentido.
Ten cuidado con los movimientos en la parte de atrás, ya que si la estas penetrando por la vagina, es muy probable que se estreche un poco más los canales.
Si lo que deseas es intentar penetrar con dildos tengan ciertas consideraciones.
Hay dildos de diferentes formas y tamaños por lo que sugerimos usar algo pequeño y sencillo para pensar, si no se tiene un dildo disponible, el ir a comprar uno con tu pareja es una buena forma de empezar con los preliminares.
Los dildos especiales para sexo anal tienden a tener la punta delgada y sin costuras o formas. No es necesario que el dildo vibre ya que las sensaciones provienen principalmente de la presión y no del movimiento.
Si después de usar el dildo para el sexo anal lo desean usar para otras cosas recuerden desinfectarlo bien, el desinfectante que se usa normalmente para las manos funcionará perfectamente. La forma correcta de desinfectar un dildo y cualquier cosa, es primero lavarse bien las manos con agua y con jabón, luego colocar desinfectante en las manos o en este caso el dildo y posteriormente volver a enjuagar todo con agua. El desinfectante podrá matar todas las bacterias pero si las dejas ahí muertas sobre la zona, de poca cosa sirve.
Sobre las posiciones de penetración, te comentamos que no siempre la de perrito es la más adecuada.
Te recomendamos las siguientes posturas.
Misionero. A diferencia del tradicional misionero lo que harás es que la mujer subirá más las piernas de lo normal y colocará una almohada debajo de la cintura para elevar la posición, esto ayudará a la penetración. La ventaja de esta postura es que mantienen la intimidad entre los dos y puedes leer más fácil las reacciones de tu pareja.
De lado. La mujer se acuesta de lado y el hombre detrás de ella. La ventaja de esta posición es que el hombre no tendrá mucho apoyo y por lo tanto no podrá penetrar tan rápido o profundo por lo que el que recibe estará en completo control. Por lo general debido al angulo de entrada, el hombre tendrá que acostarse un poco más abajo que la mujer.
De perrito. La tradicional postura en la cual la mujer se arrodilla sobre piernas y manos y el hombre se coloca detrás de ella ya sea parado o hincado. algunas variaciones sobre esta postura es que la mujer puede arrodillarse a la orilla de la cama y el hombre estar parado junto a la cama, otra es que la mujer recueste la cabeza sobre la cama.
Perro encima. El hombre se acuesta boca arriba y la mujer se sienta arriba. Esta postura es excelente para principiantes pues la mujer es la que irá controlando la profundidad de la penetración.
Por último en cualquiera de estas posiciones si deseas que tu pareja tenga un final feliz tendrás que estimularla de manera manual o con un dildo directamente sobre el clítoris.
Esperamos hayan disfrutado esta serie de 3 artículos sobre el sexo anal y hayamos aclarado todas sus dudas. Recuerden que el sexo anal a pesar de tener varios tabús relacionados es una forma de conocer a tu pareja de manera más intima y a la vez explorar nuevas sensaciones juntos. Dense la oportunidad de jugar y conocerlo. Y si deciden hacerlo recuerden tener todas las precauciones necesarias y lo más probable es que esta será una experiencia que definitivamente querrán volver a intentar.