El día de hoy haremos un pequeño espacio para quizás el juguete erótico más común de todos, el lubricante.
Este pequeño líquido podrá transformar una noche de sexo tradicional en todo una noche intensa de pasión.
Si jamás has usado un juguete erótico, quizás quieras comenzar por aquí, hemos hablado de otros tipo de juguetes eróticos sencillos como sería los anillos vibradores, pero el lubricante es aún algo más conservador que puedas incluir en tu repertorio sexual.
Te recuerdo que una mujer no necesita tener problemas de lubricación para querer usarlo, simplemente se puede usar para darle un poco más de “humedad” al asunto.
Es esta misma “humedad” o mejor dicho, lubricación extra, que se obtiene la que te permitirá como hombre poder variar las velocidades y continuar indefinidamente.
Gracias al lubricante podrán experimentar toda clase de posiciones que de otra forma no serían posibles, y no hablamos únicamente del sexo anal, si no que si deciden jugar un poco con el Kamasutra notarán que hay posiciones que la penetración requiere un esfuerzo extra, en donde si no se esta bien lubricado sería imposible.
Dicho lo anterior, el lubricante te permite experimentar, durar más y cambiar velocidades pero, ¿Cómo eliges el mejor?
Es sumamente sencillo, primero debes elegir la base sobre la que esta hecho el lubricante, a grandes rasgos los lubricantes simplemente son a base de agua o a base de silicona.
Los lubricantes a base de agua son los más comunes y tienden a sentirse más como la lubricación natural de una mujer. Debido a que es soluble en agua, la piel empezará a absorberlo sin problema, por lo que si la sesión de sexo es de esas que dura toda la noche quizás tengas que volver a aplicar un poco.
Por otro lado, los lubricantes a base de silicona jamás te dejarán morir, es decir, pueden durar toda la noche sin necesidad de aplicarlos una vez más, sin embargo, no todo es tan lindo como suena ya que pueden dejar unas manchas horribles en la ropa y la cama que no se quitarán. Si deseas experimentar con este tipo de lubricantes mi consejo es que lo hagas en la ducha, por dos sencillas razones, el agua tiende a eliminar la lubricación natural de la mujer haciendo que la penetración sea algo incomoda para los dos por lo que este lubricante sería perfecto, además de que al terminar pueden quitar cualquier rastro de éste.
Una vez que han elegido el tipo de lubricante que más les convenga, es necesario elegir, ¿con aroma o sin aroma?¿Con sabor o sin sabor?
Todo depende de tus gustos, en lo personal preferimos los lubricantes sin aroma ni sabor. Los aromatizantes con aroma pueden ser muy engañosos y contener un aroma que quizás no sea del total agrado de los dos, o que después de un determinado tiempo llegue a hartarlos, por tal razón mejor sin aroma. El lubricante que recomendamos anteriormente es simplemente un gel que no tienen ni olor, ni sabor y es recomendado por muchos ginecólogos: K-Y Lubricante Personal
Y sin duda alguna, nuestra recomendación son los sin sabor. Mucho de estos lubricantes contienen rastros de azúcar por lo que puede generar infecciones en la mujer, además, el único motivo de elegir un lubricante con sabor es por que tienes pensado darle sexo oral, sin embargo el sabor y los rastros de lubricante que quedarán en tu boca te aseguramos que no serán del todo placentero.
Un tipo de lubricante que si recomendamos para jugar en pareja son aquellos que “calientan” la zona, son unos lubricantes especiales que se calientan al contacto con la piel, son ideales para lograr que tu pareja se excite más de lo normal. El cuerpo de una mujer tiende a imitar las sensaciones que percibe, por lo que si sus zonas erógenas están más calientes de lo que ella esta, su mente la hará pensar que esta más excitada de lo que realmente esta, es un truco interesante que pueden intentar. En este tipo de lubricantes la mejor opción que hemos probado es el de la marca Trojan
Por último y a modo de conclusión te diremos algunas consideraciones que debes de tener al usar lubricantes. Lo primero es que normalmente se requiere menos lubricante de lo que te imaginas para lubricar la zona, algo tan pequeño como el área de tu pulgar lleno de lubricante es más que suficiente.
Jamás toques la boca de la botella con tus dedos o manos, intenta siempre que el lubricante caiga en tus manos o en la zona desde cierta altura, esto evitará que dejes residuos de cualquier tipo en la boca de la botella que se quedarán ahí y en una segunda ocasión que los uses los transmitirás a tu pareja pudiendo ocasionarle una infección. Existe unos lubricantes que inclusive vienen en dosis individuales, lo cual te permite tirar el empaque una vez que lo uses.
Al finalizar lo aconsejable es limpiar la zona de rastros de lubricante, si es a base de agua no hay tanto problema ya que eventualmente se absorberá, pero si tienen pensado tener un “segundo round” entonces mejor limpien los rastros de su encuentro anterior y en caso de querer volver a utilizarlo, vuelven a aplicar un poco más y listo.